“No olvidemos que las emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y que las obedecemos sin darnos cuenta”. -Vincent Van Gogh-
Somos lo que repetimos.
Aprender a distinguir entre el avión, por un lado, y la imaginación que sustituye su realidad, por el otro, es el primer paso. ¿Porqué? Porque la angustia que se experimenta a bordo no es ocasionada por el avión en sí mismo, sino por lo que representa y evoca en nuestro subconsciente. En otras palabras, el avión sustituye una experiencia oculta en su mente. Y es por eso que usted no halla la razón de su temor, ni tampoco porqué, llegado el momento de tener que volar, usted piensa en lo peor.
Comunmente decimos que el miedo es ocasionado por los pensamientos negativos. Que sí, que es general pensar negativamente en estos casos. Pero la verdad es otra.
Puede que le suene paradójico, pero no son sus pensamientos negativos el verdadero motivo de su miedo a volar. Por el contrario, sus pensamientos no son más que un justificativo. El miedo no está en la mente, sino en el cuerpo. Es allí donde se manifiesta y de donde proviene. Más aún, el inconsciente tampoco está en la mente. El inconsciente está en el cuerpo, en la membrana de todas las células del organismo. Las células son como la memoria de un ordenador, solo que su capacidad de memoria es cuántica. Y, entre millones de programas, contienen el de miedo a volar. Sus pensamientos negativos son los parientes afines del miedo que siente su cuerpo (las células). Está claro que, por naturaleza y por lógica, los pensamientos tienden a ser consecuentes con el miedo. Pero si usted puede administrarlos ante situaciones que le producen ansiedad en momentos comprometidos y de riesgo, sea este real o imaginado, si usted logra hacerse cargo, con conocimiento, entonces la emoción pasará a estar bajo su control.
Sus células no protestan ni rechazan sus pensamientos por muy malas que sean sus ideas. Imagine entonces su algarabía cuando son brillantes.
¿Cómo funciona el macanismo del miedo?
En consonancia con la señal de miedo proveniente del cuerpo, el cerebro comienza a pensar de la manera como usted se siente. Entonces segrega las sustancias químicas que aceleran su respiración y sus palpitaciones, y esto le hace sentir como piensa y pensar como se siente. Este circuito se cierra y el organismo continúa segregando las sustancias necesarias para fortalecer el miedo, ahora si, en afinidad con sus pensamientos. Sus células están ansiosas de que sus ideas cambien, porque para ellas el trabajo del miedo es arduo. Pero usted, en lugar de ello, no puede detener sus irrefrenables deseos de huir. Es un círculo vicioso en el que siente miedo, piensa con miedo, y siente más miedo. Al finalizar el vuelo todo esto se incorpora a la memoria del pasado. Y cuando usted tenga que volar y piense con esa memoria, sentirá el mismo miedo nuevamente.
¿Se puede superar este miedo a volar en solo dos días?
La respuesta es si, y con mucha más facilidad de lo que usted supone.
Luego del curso, ¿puedo volver a tener miedo a volar?
Nuestro método es altamente efectivo. En la medida en que usted lo ponga en práctica, junto con los ejercicios que le brindaremos, llegará un momento en que se habrá olvidado del problema. La mente es muy poderosa y afin a la nueva información que le brindaremos durante el curso. Pero no solo brindamos mucha información y práctica. También, y a medida que van surgiendo las dudas y las preguntas, descodificamos personalmente los motivos ocultos de su temor.
Este es el método que empleamos durante nuestros cursos para perder el miedo a volar. Un programa sistemático de conocimientos de psicología, auto-hipnosis, aeronáutica, meteorología, y el método para librarse de todos sus temores, incluidos los cotidianos, los de todos los días y ocasiones. El método le permitirá cambiar radicalmente sus pensamientos y su actitud, y no solo en lo relacionado con los aviones.
Finalizado el curso, usted sustituirá definitivamente el programa mental de miedo a volar y su problema quedará superado.
Carlos Zerdán – Licencia piloto TLA 1605. Psicólogo UBA